Reseña: Iris. Flores de ceniza, Maurizio Temporin

"También estaba hecho de ceniza. Todo era ceniza. Un mundo gris, hecho de ceniza."

Título: Iris. Flores de ceniza (Libro 1)

Autor: Maurizio Temporin

Lugar de publicación: Barcelona

Editorial: Libros de seda

Año: 2013

Páginas: 364

Personajes: Thara, Nate, Christine, Leonard, Charles

Temática: fantasía paranormal

Localización espacio-temporal: Cinerarium, s. XXI

Resumen oficial:

Thara es una adolescente normal, salvo por su extraña narcolepsia y unos ojos de color violeta intenson que no dejan indiferentes a nadie. Un día, al intentar llevarse una flor de iris de un jardín de su barrio, se desmaya al despertarse descubre que se encuentra en un mundo extraño donde todo está hecho de cenizas.

Asustada, Nate, un muchacho que surge de la nada, la rescata de las extrañas criaturas que allí habitan. Cuando intentan hablar con el chico, se despierta y se ve de vuelta en el mundo real, en el coche del propietario del jardín en el que se ha desmayado, Charles, que resulta ser un viejo amigo de su padre. Ella, que no ha conocido a su padre y no sabe nada de él, quiere saber más, pero su madre le prohíbe hablar con Charles. Tiene que saber más, y para eso sus dos mejores amigos, Christine y Leonard, la ayudarán. ¿Que su padre es Ray Pitbury, el escritor? No puede ser, pero aun así, se pone a leer uno de sus libros. Al hacerlo, descubre un mundo desconcertante, ese mundo que ha visto y del que ha salido sin saber por qué. ¿Qué es ese lugar? ¿Es Nate real?

 

 

Mi opinión:

Es este un libro de aquellos que o bien te gusta mucho o bien no te gusta nada, quizá por lo raro de la historia ya que es bastante original. Aún así, no deja de ser fantasía paranormal podríamos decir, donde existen dos mundos, la tierra o realidad y el mundo de la ceniza donde Thara accede mediante los sueños (aspirando el aroma de las flores conocidas como "iris"). 

"La felicidad floreció en mis labios, sentí que me abandonaban las fuerzas y me caí. Me hundí en la oscuridad. La oscuridad de las flores."

El libro juega mucho con la simbología de los colores: el negro, el gris de la ceniza, el violeta de los iris de los ojos de Thara...todo ello ambientado en un mundo totalmente nuevo lleno de criaturas realmente extrañas. Conoceremos tres tipos de criaturas: los mortecinos, los nocturnos y los crepusculares. Cada uno con su característica peculiar y motivo de existencia.

"El jardín, un manto de hierba perfecto que parecía haber sido cortado con peine y tijeras, estaba lleno de iris. Hay muchas variedades de este tipo de flor, pero allí solo había iris violeta, contrastando con el blanco de la casa."

El libro está plagado de una sensación como de opresión y tristeza, al menos en los momentos en que Thara se aventura en ese mundo desconocido, pero una vez allí, conocerá a Nate, un chico también algo extraño que parece no conocer muchas cosas, como por ejemplo, no sabe leer ni conoce muchas palabras que Thara utiliza normalmente. Allí también veremos muchas referencias a cuentos clásicos, entre ellos Peter Pan, y su episodio de los "niños perdidos" y de la voluntad de Peter de querer quedarse siempre en la infancia y no madurar; por otro lado, Thara conocerá a dos niñas de aquél extraño mundo, Penny y Susan, una de ellas con un conejito de peluche que también hace referencia al cuento de "Alicia en el país de las maravillas" en varias ocasiones. 

"Entorné los ojos y me obligué a contemplar aquel nuevo mundo. Parecía una alucinación. Delante de mí se extendía un desierto gris que, en lugar de arena, estaba hecho de ceniza. Y encima de mí...Sí, encima, se abría un cielo no azul, sino blanco."

El fuego será primordial en este lugar, pues parece ser que lo que se quema en este mundo, los incendios de dificios, las personas quemadas...etc, aparece allí en el otromundo. Pero hay muchas cosas más detrás de todo esto y Thara tendrá que averiguar de qué se trata. Además, no conoce a su padre, pues su madre le contó que éste murió al ser ella muy pequeña, pero varios indicios que encuentra en un misterioso libro le llevarán a querer investigar más sobre este tema, y a intentar ver aunque sea en fotos al que fue su padre. Charles, un vecino de donde vive ella, parece saber más de lo que aparenta, pero su madre no está deacuerdo en que ella le vea ni hable con él. Por otra parte, Nate, el chico que Thara conoce en ese nuevo mundo gris, será primordial en la historia:

"Se me daba bien criticarme, nunca me parecía bien nada de lo que hacía, pero con Nate, el chico de los ojos de arco iris, era distinto. Parecía que le dieran igual mis errores o mi actitud, daba la sensación de que a él solo le interesaba mi esencia, como si pudiera encontrar la suya a través de la mía."

El libro es algo tétrico y siniestro en determinados momentos, pero en otros también es muy real, pues vemos la vida de la protagonista junto a sus amigos Christine y Leonard, que le ayudarán en toda esta serie de investigaciones en busca de la verdad. 

Aún a pesar de su "rareza", el libro se lee en seguida, el lenguaje utilizado es muy sencillo y te crea mucha expectación, por lo que es de aquellas historias en que cada capítulo te lleva a seguir leyendo el siguiente para saber más y ver lo que ocurre, y enterarte así de los misterios que oculta.Por todo ello es un libro que recomiendo, sobretodo teniendo en cuenta el mundo creado de manera original y única.

Puntuación:

Otras portadas: