"La muerte nos invita a enseñar las manos. Nunca nos habíamos sentido más vivos."
Título: A orillas de un mismo recuerdo
Autora: Laurie Halse Anderson
Lugar de publicación: Barcelona
Editorial: Roca Editorial
Año: 2015
Páginas: 349
Personajes: Hayley, Andy (padre), Finn (novio), Triss (madrastra), Gracie (amiga)
Temática: novela juvenil realista, adolescencia, familia, traumas
Localización espacio-temporal: EEUU, s. XXI
Resumen oficial:
Durante los cinco últimos años, Hayley Kincaid y su padre Andy han tenido una vida errante, sin una residencia estable; él ha hecho intentos por escapar de los demonios que le han estado torturando desde que volvió de la guerra de Irak. Ahora que han vuelto a la ciudad en la que él creció, Hayley por fin podrá dedicarse a sus estudios. Y quizá vez, por primera vez, podrá tener una vida normal, dejando de lado sus propios recuerdos llenos de dolor, tal vez incluso pueda tener una relación con Finn, un atractivo chico que parece sentir algo por ella pero que también esconde sus propios secretos.
Mi opinión:
Debo confesar que lo que yo pensaba era una novela de viajes y aventura en el hielo, con Hayley y su padre, ha resultado ser un libro totalmente diferente a eso que yo me esperaba que iba a ser, pues resulta que ya viven en una casa "estable" por decirlo de algún modo, y Hayley debe cuidar de su padre borracho la mayor parte de los días. Pero él no está así por casualidad, sino que es un veterano de guerra y ha sufrido en el pasado una guerra, por lo que ahora tiene digamos el síndrome post-traumático de ese suceso, de ver morir a sus compañeros, y muchas noches tiene pesadillas.
Hayley piensa que por fin van a tener una vida normal, pero todo resulta muy difícil y cada vez va a peor. Tendrá que hacerse cargo de su padre, el lugar de ser al revés, no tiene con ella a su madre, que murió cuando ella era pequeña, y tiene que aguantar a su madrastra, que vuelve a instalarse unos días con ellos tras haberlos abandonado años atrás, por lo que Hayley la odia y no quiere que viva con ellos, porque piensa que eso hace estar peor a su padre.
Además, está Finn. Un chico también con sus propios problemas en casa, pero que se quiere ocupar de Hayley y salir con ella, al menos para hacerle olvidar los malos días que tiene que soportar cuando su padre está en sus peores momentos y bebe mucho más. No me ha parecido un romance creíble, además de que era una historia de amor más bien floja, pero sí es valioso el tema que trata del sufrimiento tras una guerra. Como personaje está mucho mejor trabajado el de Hayley que el de Finn, que aparece solamente en algunos momentos y no está demasiado con ella cuando realmente importa y lo necesitaría a su lado.
La novela analiza muy bien los problemas familiares, y yo diría que no es ella un adolescente con problemas, sino todo lo contrario, es una joven valiente que tiene que lidiar con algo que no tendría porqué vivir en su familia, ya que lleva las riendas de casi todo ella sola, y eso desde luego no lo haría una joven con problemas, aunque los tiene, evidentemente. Pero sobretodo tiene que ser la que ponga los pies en la tierra siempre, la que se ocupe de aguantar, de encauzar sus propios estudios ahora que va al Instituto (antes estudiaba en casa con su padre). A Hayley le cuesta relacionarse socialmente y compartir sus problemas con los demás:
"...no podía hablar con Finn sobre lo que de verdad me apetecía; con Gracie, el único tema de conversación posible era lo horribles que eran sus padres. Y mi padre, bueno, mi padre era todo un misterio."
Es una novela muy intensa y profunda, que te muestra sin pelos en la lengua todo lo que vive Hayley, tanto en su presente, en su vida coditiana, como en los recuerdos del pasado, que van apareciendo poco a poco puesto que ha olvidado todo lo que le sucedió de pequeña, su mente ha guardado bajo llave su sufrimiento para no tener que rememorarlo, si bien se da cuenta de que eso es imposible cuando los recuerdos empiezan a aflorar. Tanto su padre como ella están en la cuerda floja cuando todo vuelve a surgir, así que veremos como lucha cada uno de los dos contra ese monstruo, de dos maneras totalmente diferentes: ella lucha, su padre se rinde.
Puntuación: 4/5
Me encanta Laurie Halse Anderson, de ella leí hace ya unos meses Frío, un libro que me puso la piel de gallina pero que me enamoró. Llevo una tiempo desdando hacerme con A orillas de uno mismo, a ver que me parece ^^
ResponderEliminarSaludos.
Pues aquí me tiene como te prometí en twitter!
ResponderEliminarNo había oído hablar nunca de esta novela y tampoco he leído nada de esta autora.
Aunque veo que tiene muy buena pinta, investigaré un poco más y quizás lo añada a mi lista (interminable) de libros por leer!
¡Buena entrada! :)
Si quieres pasarte por el mio, ya sabes!
Un beso!
Nos vamos leyendo ;)
Hola Sonia, gracias por pasarte, voy al tuyo :)
EliminarNo me sale tu blog, solo los blogs que sigues, ¿me pones el enlace para poderte visitar?
EliminarQue tema que tiene el libro. Creo que lo voy a leer porque es un tema que me interesa mucho. Gracias por la reseña!!
ResponderEliminarHola! Aunque me suele gustar este tipo de libros la verdad es que este en particular no me llama nada la antención!
ResponderEliminarUn saludo!
Este lo tenía ya apuntado, me llama la atención, a ver qué tal =)
ResponderEliminarBesotes