Reseña: El guardián de los secretos, Carolina Iñesta Quesada

Título: El guardián de los secretos
Autor: Carolina Iñesta Quesada
Lugar de publicación: Barcelona
Editorial: Versátil
Año: 2010
Páginas: 398
Web oficial: http://www.elguardiandelossecretos.com

Mi opinión:




Esta novela narra dos historias que se funden en una, pero de diferentes épocas: el pasado del S.XVI y el presente S.XXI. Un secreto incluye a ambas épocas: un libro llamado Asmodeo corre peligro de ser destruido por una Liga Ultra-católica y debe mantenerse a salvo.

Una guardiana del siglo XIV, Rasalhague, una simple esclava pero también una guerrera turca, tiene en sus manos el libro. Tiene que proteger tanto el secreto como el libro y llevarlos lejos de aquellos que lo quieren destruir. Por otro lado, una estudiante de arqueología llamada Anna, en el siglo XXI, es atacada por dos desconocidos que parecen perseguir unos fines no muy buenos.






Misteriosamente, Thomas, un hombre realmente misterioso en esta historia, saldrá en ayuda de Anna para protegerla. Ambos tendrán que descubrir cosas de sus respectivos pasados y familias.

Me gusta esta cita de la página 206:

“Las cosas más importantes de la vida suelen estar tan cerca de nosotros que ni siquiera nos damos cuenta, y a veces, cuando lo hacemos ya es demasiado tarde.”

También encontraremos muchas referencias a lugares reales de España, Francia e Italia así como personajes de la historia pasada tan conocidos como Vlad Dráculea (“el Empalador”) y la condesa Erzsebet Báthory, quienes se mezclarán con los personajes ficticios creados por la autora.





Junto a la búsqueda de este ansiado y misterioso libro, también surgirá el amor:

“ Y ahora que Anna lo sabía todo, nada eran ya el uno sin el otro: el Protector y la Guardiana. Nada era Thomas sin Anna tampoco más allá de la misión.” (p. 209)

En la novela, vemos descripciones realmente bonitas de los edificios que van visitando los protagonistas, como el de la página 321:

“Diabólico y sagrado a la vez. Apartado y selecto. Un imponente edificio que sellaba una de las puertas del infierno, mientras que aparentemente sin inmutarse, un pequeño pueblo encantador se ceñía a su alrededor.”

También hay referencias a costumbres españolas que me han hecho sonreír, como esta sobre los bares, que sale en la página 323:

“Es increíble la cantidad de bares y restaurantes que tenéis en España y cómo funcionan hasta tan tarde -comentó casi en tono de reproche-. Francia está llena de cafeterías y terrazas, pero todas cierran a horas más razonables. Además, según he observado aquí y en tu tierra ¡es que deben haber un mínimo de dos o tres cafeterías o bares por manzana! ¿Cómo pueden funcionar todos?”

Así pues, recomiendo la lectura de esta novela que contiene tanto el misterio como el amor, unidos en la búsqueda de un libro y en la difusión de la verdad. Y realmente, su autora lo hace la mar de bien, dejando alguna duda en el final sobre su posible…¿continuación?