"Inspiro hondo antes de verme totalmente arrastrada bajo el agua. Al principio me resisto. Intento una y otra vez despegar la mano del cuello de la bestia, pero tardo poco en darme cuenta de que es inútil. La criatura no sale disparada hacia el fondo del mar, aunque seguro que sería capaz de hacerlo, sino que desciende lánguidamente, como si tuviera todo el tiempo del mundo. Lo hace a un ritmo tortuoso, mi fin no termina de llegar. No. Me da tiempo a contemplar mi muerte."
El ángel del caos, Michelle Zink
Hermosa cita y la imágen realmente me ha erizado la piel, es perfecta y creo que las dos están intimamente ligadas. Gracias por brindarnos estos pequeños placeres.
ResponderEliminarnena no habia podido encontrar tu blog por fin pues te tengo entre mis seguidores y te habia perdido el rastro esta genial el blog nos vemos en el mio el rincon de los sueños
ResponderEliminargracias a las dos =)
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