Reseña: Carolina se enamora, Federico Moccia

 

Título: Carolina se enamora
Autor: Federico Moccia
Lugar de publicación: Barcelona
Editorial: Planeta
Año: 2011
Páginas: 538


Saboreando el comienzo: 

"Hoy es uno de esos días que, de verdad, empieza con una sonrisa. ¿Sabes cuando miras a tu alrededor y todo te parece más bonito: los árboles que te rodean, el cielo o una nube tonta con aire de tener algo que decir?"

 

En la contraportada:

Carolina es una chica como las demás: quiere hacer más cosas de las que sus padres le permiten, su paga semanal nunca le alcanza para todo lo que le gustaría, quiere una moto para poder moverse con libertad y tiene la cabeza llena de ideas propias que nunca encajan con las de los adultos...

Alegre y optimista, su vida transcurre entre sus amigas, con las que comparte los días y los sueños, el instituto, los exámenes, las fiestas y la familia. Pronto llegarán los primeros besos, robados en la penumbra del portal, la música que suena siempre en el momento adecuado y cuya letra siempre parece contar su historia. ¿Y el amor? ¿Cómo es el amor verdadero? Cuando conoce a Massimiliano parece que la pregunta va a responderse al fin, pero lo que Carolina no sabe es que el amor también puede hacer mucho daño y que no está preparada para lo que va a ocurrir...

 

Mi opinión:

Lo primero que tengo que decir de este libro es que se me ha hecho algo largo. Lo mismo se podía haber contado con la mitad de páginas creo yo, pues todo el rato es la historia de Carolina, sus amigas y sus relaciones con los chicos. Se me ha hecho largo quizá porque habla "demasiado" sobre el chico que vió en una tienda de discos, Massi. Creo que le dedica demasiado tiempo y esfuerzo a encontrar o reencontrar a ese chico, en lugar de disfrutar más de lo que tiene. 

Es por eso que la chica no disfruta sus días con sus amigas, pues todo el rato recuerda a ese amor desconocido. Otra cosa, no conoce al chico y ya está ¿"más que enamorada de él"?. Aunque existe el amor a primera vista, creo que una chica de 14 años tiene bastantes cosas de las que ocuparse que de un chico de bastante más edad, que ya está de vuelta de todo, y que, según yo, tampoco entiendo que se enamore de una adolescente tanto como para tener una relación con ella de adultos. No sé, poco creible a mi parecer, pero posible, ¿por qué no? en la vida hay de todo jejeje

Lo que sí me ha encantado son los capítulos que se les dedica a todos y cada uno de los miembros de la familia de Carolina. No tienen desperdicio y están muy bien narrados, contienen mucho contenido en tan sólo unas páginas, te quedas con las ganas de saber más sobre ellos y que la historia no gire tan sólo alrededor de la protagonista, que a mí se me hace pesadita muchas veces.

Uno de los personajes que me ha encantado es el hermano de Carolina, Giovanni, que logra hacer su vida y dar ese difícil paso a la independencia, montándose su propio piso en un barco. Original y realmente impresionante, pues normalmente suelen ser más caros que los propios pisos, aunque en esta historia lo vendan como algo super barato. Su sueño es ser escritor, contra lo que su padre opina, que piensa que es perder el tiempo. Él lucha por su sueño y eso se valora mucho.

Silvia, la madre de Carolina, tiene 41 años y, aunque no se licenció en la universidad, su sueño es la felicidad de sus hijos. Vamos,  una madre abnegada de las de antes, que ahora trabaja en una tintorería un porrón de horas al día. Su marido la tiene algo olvidada, cosa que da algo de pena pero tan real como la vida misma. 

Darío, el padre de Carolina...uff yo lo  he odiado: por no apoyar a su hijo con su sueño de ser escritor y hacerle estudiar medicina como él. El típico padre que quiere vivir su vida en la vida de sus hijos y no es nada comprensivo con lo que ellos desean hacer. No sé, un general de esos de los que hay que alejarse. No me extraña que Giovanni se haya pirado a vivir su vida. 

El amor es el tema base de esta novela. Y vemos muchas citas respecto a él, una de ellas en boca de Lucy, su abuela, con sus sabias palabras:

"Nuestro amor ha ido evolucionando con el tiempo, ha sabido crecer gracias a nuestra voluntad. Porque las historias sólo funcionan con el esfuerzo, el sentimiento y la colaboración. No bastan las mariposas en el estómago, como dice a veces Carolina. Ése es el punto de partida. Luego es necesario el deseo de construir un proyecto. Nosotros lo hemos logrado. Y espero que mis nietos puedan vivir tanta belleza y felicidad."

Carolina habla también de su abuelo Tom, al que respetaba y quería mucho:

"...me hizo entender que no hay que tner prisa para ciertas cosas, que son sensaciones, emociones que maduran con el tiempo, al igual que ciertas clases de fruta, que resulta maravilloso morder cuando llega el momento adecuado."

Y por último, también os dejo con la opinión de Carolina sobre el cambio o la personalidad propia:

"Pero yo digo...¿será posible que, de repente, mi visión del mundo, lo que opino de mi padre, de Rusty, de la escuela, de los hombres en general y de cualquier otra cosa que pueda habérseme pasado por la cabeza hasta ahora cambie mañana? No. Yo seguiré siendo la misma, con catorce años en lugar de trece, lo que, en el fondo, quizá incluso me traiga suerte." 

De todas formas, recomiendo el libro para los muy románticos, pero no para los que disfruten con la fantasía, como en este caso yo, pues se me hace demasiado realista y pesado para encandilarme. Un libro sobre el amor, la amistad y la familia. Y sobre las historias de todos y cada uno de los personajes.

 

Puntuación:

 

Trailer del libro:



 
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