Reseña: Eternos, de Kirsten Miller

Título:  Eternos

Autor: Kirsten Miller

Lugar de publicación: Madrid 

Editorial: Alfaguara

Año: 2011

Páginas: 462

Personajes: Haven, Beau, Iain Morrow, Imogen, Ethan, Constance, Mae Moore

Temática: paranormal, fantasía

Localización espacio-temporal: Snope City, s. XXI

Resumen oficial:

Haven Moore ha vivido siempre en la pequeña ciudad de Snope City, Tennessee. Pero desde que tiene uso de razón, ha experimentado visiones de una vida pasada en la persona de una joven llamada Constance, cuyo amor por un chico llamado Ethan terminó en una tragedia espantosa.

Un día, Haven ve en la televisión al famoso playboy Iain Morrow, y eso la trastorna. Huye a Nueva York a buscar a Iain y ahí se ve envuelta en una épica aventura amorosa que parece obra del destino tanto como sumamente peligrosa. ¿Es Iain su amado Ethan? ¿O su asesino en una vida pasada? Haven pide a los miembros de la poderosa y enigmática Sociedad Ouroboros que le ayuden a descifrar los misterios de la reencarnación y a descubrir los secretos ocultos en sus vidas, y amores, previos antes de que todo se pierda y el ciclo vuelva a empezar. Pero, ¿qué es la Sociedad Ouroboros? ¿Y cómo puede saber Haven en quién confiar?

Mi opinión:

Para entender de manera sencilla y rápida de qué va Eternos, puedo decir que sería una mezcla de Rubí y Eternidad juntos. 

Haven tiene una abuela llamada Imogen, una mujer demasiado exigente y religiosa, que no deja pasar ni una en su casa. Como su madre estuvo enferma, Mae Moore, pues Imogen es ahora tutora de Haven, su nieta. Pero no solo Imogen le hace la vida imposible, sino también su ex-amiga Morgan. 

Haven sufre desvanecimientos durante su vida actual, y tiene visiones sobre un chico llamado Ethan (¿es que no hay más nombres? he visto este nombre en un montón de sagas y ya cansa xdd). El pastor y doctor Tidmore, es alguien que en principio pretende ayudarla, para que pueda entender el porqué de esas visiones, hace el papel de psicólogo-amigo cercano. 

Pero su abuela Imogen, piensa que Haven tiene esas visiones porque ha sufrido la posesión de Satanás, por culpa del "supuesto pecado" de su padre Ernest Moore, al que acusa de salir con una tal Verónica estando casado con su hija Mae, que está sufriendo una depresión de caballo por su culpa. 

Cuando el padre de Haven muere en un accidente de coche, Mae, su mujer, vuelve a casa de su madre, con su hija, y dependiendo económicamente de Imogen, por lo que no hace su papel de madre sino que le deja todo el trabajo de cuidar de Haven a la abuela. Realmente Mae es como si fuera un fantasma en esa casa, no se ocupa de su hija. Es el personaje que peor me ha caido, pues en ningún momento lucha por sacar a su hija de ahí, de ese entorno tan hostil. Incluso Imogen, la abuela, siendo tan mala, al menos muestra un carácter fuerte, no tan débil como Mae.

La cosa cambia, al menos, en  un momento en que Mae enseña una caja llena de recortes y notas que su padre Ernest, había recopilado cuando Haven era pequeña y veía las visiones. Esa caja parece demostrar que Haven no estaba loca ni poseída, ya que Ethan era real, no una visión.

Constance y Ethan se conocieron en la piaza Navona, en Italia, en una época muy anterior a la de Haven. Él al despedirse, le deja una tarjeta donde sale dibujada una serpiente que se muerte la cola: el uróboros. Ambos son del siglo XX parece ser, y formaban parte de la Sociedad Ouróboros en el 1923, donde investigan a personas que se han reencarnado. Padma, la presidenta de la SO es una mujer que parece estar de alguna manera relacionada también con Ethan, como iremos viendo, pero de una manera un tanto especial.

Haven piensa que Constance y Ethan murieron en un incendio en una vida pasada y por eso ahora en el presente, busca a Ethan en un músico llamado Iain Morrows, pues piensa que Ethan y él son la misma persona, reencarnado. 

El libro de Eternos se divide en dos partes claramente diferenciadas: 

1. Cuando Haven está en Snope City donde la acusan de estar poseída por Satanás.

2. Haven viaja a Nueva York a buscar a Iain (=Ethan).

Pero Haven no está sola en esta lucha, pues cuenta con la ayuda sincera de Beau, su mejor amigo. El problema es que como se han peleado justo antes de su viaje, Haven irá sola a Nueva York. Pero Haven, una vez allí, no se fía demasiado de Iain, ve algo raro en él, le miente desde el primer momento en tonterías, por lo que ve que no puede confiar en él y empieza a sospechar que le engaña con otras mujeres.

El libro se lee fácilmente, pero no es demasiado entretenido, no sé como decirlo, es como algo muy triste, no sé explicarlo. La manera en que le toman el pelo a la protagonista continuamente es un poco deprimente. No obstante, aunque sufre bastante, veremos que hacia el final el libro da un buen giro, por lo que nadie es lo que pretende ser, y los supuestos amigos más cercanos no lo son tanto y en cambio, Iain quizá  sea más bueno de lo que parece ser. En fin, las cosas se lían bastante.

Se me hace difícil valorar este libro la verdad. Está bien narrado pero no logra entusiasmarme demasiado, quizá por la parte en que está en ese pueblo donde todos la odian. Quizá porque he vivido en mis carnes lo que es el rechazo de la mayoría de gente que no te conoce. Quizá porque me he sentido demasiado identificada con la protagonista y como ella, injustamente. Pero si de algo vale leer cosas como esta, es que te da una visión desde la que puedes ver la situación desde fuera, y ver las cosas que fallan y que realmente importan: el juicio de aquellos que no te conocen no debe valer nada al lado de los que sí te conocen y quieren de verdad. Te ayuda a salir de esa situación y a darte cuenta de que no puedes vivir según los demás quieren que vivas sino de la manera en que a ti te hace feliz. 

Puntuación:

Normalillo

Portadas:

Libro 2: