"Y estar sola era una buena manera de no tener que explicarle a nadie que estaba triste porque era estúpida."
Título: En el corazón del sueñ
Autor: Carmen Pacheco
Lugar de publicación: Madrid
Editorial: SM
Año: 2011
Páginas: 380
Personajes: Celeste, Mónica, Lucas, Iván, Jonás, Óscar, Alicia
Temática: sueños, realidad, maltrato, autoestima
Localización espacio-temporal: España, siglo XXI
Resumen oficial:
Cuando está despierta, Celeste no sabe cuál es su sitio.
Cuando está dormida, Celeste crea y destruye reinos, mares y mundos con un solo pensamiento.
Y sueña con Él.
Ahora, una pesadilla barre los sueños de toda la ciudad. Para eliminarla, Celeste y sus amigos tendrán que llegar hasta su corazón. Y al hacerlo, Celeste se dará cuenta de que el muro que separa la realidad y los sueños no es tan sólido como ella pensaba. De que, como en un sueño, se le puede deshacer entre los dedos...
Mi opinión:
Al empezar este libro lo primero en que pensé fue "qué raro es, no sé por donde pillarlo". Pero conforme vas leyendo y te adentras en el misterio de la chica que han intentado asesinar, todo eso cambia y ya no quieres parar de leer.
Celeste es una chica que se siente mal consigo misma, y para autocastigarse, fuma marihuana, que sabe que le sienta muy mal, y se pasa el día metida en sueños, para no aceptar la realidad ni tenérselas que ver con los que le rodean. Se hace responsable de lo que le ha pasado a su madre, piensa que es solo culpa suya que su madre muriera por exceso de heroïna.
Mónica es la amiga inseparable, que, aunque muy distinta a ella, la introduce en la vida de manera más alegre, más vitalista, es la positiva del grupo.
Luego veremos a Jonás y Lucas, los chicos del cuarteto de "soñadores". Todos forman una especie de Club del Sueño, donde intentan, mediante el sueño lúcido, meterse unos en los sueños de los otros, vivir juntos un sueño. Quizá la temática sea rara, pero gracias a eso sueñan con unos tentáculos de pulpo, algo que se introduce a modo de pesadilla y que los hace reaccionar: algo grave está pasando y tienen que averiguarlo. Alguien sueña con ellos, o se ha metido en su sueño común e intenta comunicarse con Celeste, para pedirle ayuda de alguna forma.
"Esto es muy fuerte. Yo también he tenido la misma pesadilla.
- ¿Tú también lo has visto?¿El tentáculo? - preguntó Celeste sorprendida."
Veremos la mención de la mitología griega, con Morfeo, el hijo de Hipno, el dios del sueño, así como algunos términos que yo no había escuchado, como el de "oniros" que es como Celeste llama a los de su grupo, los que crean sus propios sueños mediante el sueño lúcido, manejando los hijos del sueño propio a su antojo.
Celeste sueña porque no le gusta su propia vida, es aburrida, y se siente sola en ella, sin poder sobre su propio mundo:
"Algo grande. Como esos malditos tentáculos, piensa Celeste, como la pesadilla que está arrasando su mundo, que no la dejará dormir, no la dejará soñar, la expulsará una y otra vez a la realidad donde no es poderosa, donde la espera su vida normal, su casa, su rutina, la angustia de las horas muertas...No..."
Se siente mejor dentro de sus sueños, dominándolo todo, siendo más fuerte que en la vida real, en la cual está triste y se derrumba por la culpabilidad que siente:
"- Con la espada de luz vence a los diablos de la ira, el odio..."
"Celeste había temido por un instante que su subconsciente se desatara. Se había acordado de su madre, estaba segura, puesto que ella era siempre el detonante, la imagen en torno a la que se proyectaban todos sus terrores.(...) Celeste se sintió culpable por el agrio enfado de sus palabras, y supo reconocer la angustia y la amargura que sucedían a aquel portazo. Conocía bien la desgracia inconsolable de haber discutido con una madre el último instante en que se la ve con vida."
El libro va intercalando los capítulos en dos tipos diferentes de letras, que separan la realidad de los sueños de Celeste y sus amigos. Ellos se dan cuenta de que algo le pasa a Celeste, en especial Lucas:
"Tía, mírate. Estás con un bajonazo increíble. Estás hecha un asco."
"Y no dejó a las lágrimas salir por mucho que le quemaran, le dolieran los ojos, porque llorar iba a hacer que todo pareciera mucho peor. (...) Y el enfado, la rabia y la tristeza se fundían y se deshacían entre sus dedos, y luego todo quedaba recogido y bien prensado bajo el papel, y toda aquella tensión, aquel dolor en el pecho, aquella culpabilidad (...) todo aquello se disolvía, se volvía más inofensivo, liviano, casi irreal..."
Pero será precisamente la realidad la que la saque de ese estado de derrotismo y negatividad. El ataque contra una niña de 14 años del barrio rico de su ciudad, a quien ella no conoce de nada pero de quién sabe que ha sufrido un intento de maltrato o violación, eso será lo que le haga salir de sí misma y preocuparse por una vez del mundo que la rodea, de los demás, de alguien que no es ella.
"Últimamente, la vida de Celeste era una sucesión de desencuentros entre la realidad y ella. Un continuo desajuste entre lo que imaginaba, por modestos que fueran sus deseos, y lo que la realidad le devolvía."
"Nada salvo su propia voluntad, nada salvo la certeza de que aquello era otro de sus autocastigos; que fumar la hacía perder el control y sentirse luego miserable y que por eso fumaba más y más, porque pensaba que no merecía siquiera intentar sentirse de otra forma. Basta de lamentos, volvió a repetir su mente. Y Celeste dejó caer la barrita de hachís y luego tiró de la cadena firmando un trato consigo misma, proponiéndose algo que sabía que sería difícil de cumplir, pero que, si lo lograba, reforzaría su autoestima y la haría volver a confiar en sí misma."
En su intento por resolver el enigma de Alicia, la chica que ha sido atacada, conocerá a Iván, el chico con el que ella sueña desde hace tiempo y que pensaba que no era real, pero que vive más cerca de ella de lo que piensa.
"Tú estás más dentro de mí que yo misma. ¿Sabes lo que me pasa?¿Por qué tengo ganas de llorar todo el rato? ¿Porqué me odio cada segundo que estoy despierta y ahora tambien cuando estoy dormida? Tú deberías saberlo, estás dentro de mi cabeza. Debes de ser lo único bueno que hay en ella."
Pero además de un libro de autoestima y amistad, es también un libro que nos habla de amor:
"Celeste (...)ahora mismo, aquí frente a ti - Iván se despegó de la encimera y se aproximó un paso quedando a pocos centímetros de ella-, soy incapaz de mirarte sin verte por dentro."
Un libro que os recomiendo porque nos habla de aceptarnos a nosotros mismos tal y como somos, y de enfrentar los problemas tal y como van llegando, ser fuertes y valientes ante la vida.
Puntuación: