Reseña: Pandemonium, Lauren Oliver

"Vive libre o muere."

Título: Pandemonium (galeradas)

Autor: Lauren Oliver

Lugar de publicación: Madrid

Editorial: SM

Año: 2012

Páginas: 379

Personajes: Lena, Alex, Julián, Raven, Roach, Blue, Sarah, Hunter, Tack, Miyoko, Squirrel, Grandpa, Lu, Bram, Coin

Temática: distopía juvenil, aventuras, acción

Localización espacio-temporal: Portland, siglo XXII

Resumen oficial:

A nadie le gusta estar enfermo. Afortunadamente, en el siglo XXII los científicos han encontrado la cura para la pandemia que, durante milenios, asoló el planeta. Un delirio que se contagiaba más rápido que cualquier otra enfermedad, afectando a cientos cada día, y a millones al cabo del año. Era tan grave que, encontrada la cura, el gobierno decretó su administración a todos los ciudadanos, a partir de la mayoría de edad. Por fin hay cura para esa enfermedad llamada amor.

Mi opinión:

Nos encontramos ante una novela llena de acción y aventura sin fin, apoteósica en su conjunto y mucho más en su final. Una novela que no os va a dejar indiferentes a ninguno, mucho más atrevida, por decirlo así, que su predecesora Delirium. En esta historia será Lena el personaje más fuerte e influyente de la narración, por lo que casi todo estará centrado en ella y en un nuevo personaje que también vamos a conocer a fondo: Julián, el hijo del poderoso Thomas Fenigan, el político en el poder, quien controla la ASD, "América Sin Delirium".

"El amor, la más letal de las cosas letales. El amor que mata. (...) Tanto si lo tienes.(...) Como si no."

Lena va a llegar hasta el lugar donde se esconde la resistencia en estos momentos, la Tierra Salvaje, más concretamente el Campamento Base, donde viven los "inválidos" (incurados). Una vez allí, deberá adaptarse a la nueva situación: escasa comida, poca ropa, mucho trabajo que realizar, y aventuras continuadas.

Cuando estaba leyendo esas escenas, me recordaba totalmente a Matrix, cuando son desconectados de esa red virtual que los tiene engañados y tiene que empezar a vivir con lo poco que encuentran y adaptarse al nuevo medio, en especial cuando están reunidos a la mesa comiendo esa badofia, las gachas grisáceas. También nos suena tremendamente a la saga Traición de Scott Westerfield.

Aquí ya no vamos a ver ni a Alex ni a Hana. Es un nuevo lugar, y por lo tanto, nuevos protagonistas. Raven es la chica de 21 años, líder de este campamento en concreto, y quien estará más tiempo junto a Lena enseñándole todo aquello, haciendo de guía y madre a la vez. Hunter, Tack, Miyoko y Blue son otros compañeros que conocerá allí. Blue me ha recordado sin duda a la niña que sale en Los juegos del hambre, de Suzanne Collins, puesto que le espera un destino similar.

Los incurados llaman a los habitantes de las ciudades "zombies", pues como han recibido la cura vagan por allí sin ser ellos mismos, sin saber que los han engañado desde el principio.

"Este es el mundo en el que vivimos: un mundo de seguridad, de felicidad y orden, un mundo sin amor."

"La limpieza está cercana a la divinidad. La seguridad está en los detalles. La felicidad está en el método."

Lena hecha mucho de menos la presencia de Álex:

"Nunca vuelvo la cabeza para mirar, claro. Pero un día lo haré. Un día miraré y él estará de vuelta, y todo irá bien. Mientras tanto, corro."

La seguna parte del libro ya será bastante diferente, pues Lena conocerá a Julián, y ambos son apresados. Junto a él pasará toda la segunda mitad de la novela, y llegarán a ser amigos a pesar de sus diferencias políticas, ya que deben sobrevivir y se encuentran en la misma situación. Lena se dará cuenta, además, de que tanto un lado (ASD) como el otro (la Resistencia) tienen cosas malas y dignas de aborrecimiento:

"Los animales son los del otro lado de la alambrada; esos monstruos que llevan uniforme. Hablan con voz dulce y suave, y mienten y sonríen mientras te rebanan el cuello."

"Aquí todo está mal, todo está al revés, invertido: marcos de puertas que se abren al aire, estructuras invisibles, edificios, señales, calles que arrojan la sombra del pasado sobre todas las cosas. Los siento, puedo oír el ajetreo de cientos de pies, escucho la risa antigua que corre por debajo de los cantos de los pájaros. Es un lugar construido con ecos y recuerdos."

El libro va alternando recuerdos de un "antes" (pasado) y un "ahora" (presente) que se entremezclan gradualmente, y nos hablan de la huida de Lena una vez pasada la alambrada y de la convivencia de esta con Julián en su actual vida cotidiana.

"No nace de pronto la nueva Lena. Nace paso a paso, y luego centímetro a centímetro. Arrastrándose, con las entrañas retorcidas hasta que parecen convertirse en polvo, con la boca llena de sabor a humo. Un dedo tras otro, como una oruga. Así es como viene al mundo esa nueva Lena."

"El dolor es como hundirse, como ser enterrado. Estoy entre unas aguas del color pardo de la tierra removida. Me ahogo con cada respiración. No hay nada a lo que agarrarse, no tiene fin, no existe ningún asidero. No puedo hacer nada más que dejarme ir."

Pero el libro no solo rezuma acción por los cuatro costados, sino que está plagado de sentimientos profundos y de personajes a los que no puedes dejar de amar...u odiar, según sea el caso. Es una distopía donde Lena va a volver a descubrirse a sí misma desde otro punto de vista diferente al que hasta ahora había tenido. Se da cuenta de que le inculcaron no solo que los incurados son los diferentes, sino también los anormales, los deformes. Aquí veremos rasgos referentes al racismo más actual, a pesar de hablar de un tiempo y época distinta.

Se empieza a replantear muchas cosas que le enseñaron pero también las que está viviendo ahora, es un cúmulo de sensaciones distintas y en continuo conflicto.

"La antigua Lena también está muerta. Yo la enterré. La dejé al otro lado de la alambrada, tras una pared de humo y de llamas."

Aunque sí debo decir que el libro tiene tanta acción, que hay momentos en que debes frenar la lectura para no saturarte. He echado de menos más momentos de tranquilidad, donde la acción no transcurriera tan veloz, pues desde la primera a la última página es una carrera de velocidad.

En muchos momentos, veremos un paralelismo entre los túneles físicos en los que Lena y Julián se adentran, y los túneles internos, el proceso por el que van pasando mientras van sucediendo todas las cosas que viven como personajes, su evolución como personas va a estar muy latente durante toda la novela.

"Agachada en la oscuridad, con la cabeza baja y las piernas temblorosas, soy como un animal; ya no soy humana."

En el libro leemos la mención de otras dos obras literarias: El maravilloso mago de Oz de Frank L. Baum y Grandes esperanzas, de Charles Dickens. Y es con esto último que nos deja, con la esperanza de un futuro mejor:

"Pero se puede construir un futuro a partir de cualquier cosa; de un fragmento, de un parpadeo. Del deseo de avanzar lentamente, paso a paso. Se puede construir una ciudad etérea desde las ruinas."

Puntuación:

¡Genial!