Reseña: Willow, Julia Hoban

"...Willow no puede apartar los ojos de otro detalle: una herida de un rojo intenso que debe medir algo más de cinco centímetros y le atraviesa el brazo desde el codo hasta la muñeca. Si se fija bien, incluso le parece ver restos de sangre seca."

Título: Willow

Autor: Julia Hoban

Lugar de publicación: Barcelona

Editorial: Ediciones Ámbar

Año: 2011 (bolsillo), 2009 (1a. ed.)

Páginas: 334

Personajes:  Willow, Guy, David, Cathy, Isabelle

Temática: realismo, herida autoinflingida, autoflagelación

Localización espacio-temporal:

Resumen oficial:

Los padres de Willow murieron en un trágico accidente de coche, dejándola no solo con el dolor que supone enfrentarse a una pérdida sino también con el peso de la culpabilidad, ya que era ella quien conducía.  


Ocho meses después, su hermano mayor casi no le habla, cree que sus compañeros de clase le culpan por lo ocurrido y Willow se evade del sufrimiento con el que carga marcando todo su cuerpo con las heridas del pasado. 


Pero cuando un chico llamado Guy descubra su secreto, nacerá una intensa relación que conseguirá sacarla de ese mundo extraño que ella misma se ha formado.


Es difícil guardar un secreto cuando lo llevas escrito por todo el cuerpo.

Mi opinión:

Nos encontramos ante un libro muy claro, muy real, y duro como la vida misma. Pero a la vez, conforme vamos terminando su lectura, nos damos cuenta que también es un mensaje esperanzador, de que las cosas pueden cambiar cuando tienes al lado a alguien que se preocupa por ti, que te quiere, aunque en este caso, no sean tus padres porque ya no están contigo y nunca volverán a estarlo.

Willow no puede llorar para superar sus problemas, no tiene suficiente fuerza o no sabe como resolver la situación emocional que supone superar la muerte de tus padres, y encima, haber sido la "culpable accidental" por así decirlo, de su muerte. No puede llorar porque eso supondría dejarse ir, abrirse a sus sentimientos, que se pondrían en carne viva si hiciera eso. Así que en su lugar, en lugar de resolver esos problemas mediante la compañía de amigos, o quizá del ejercicio o alguna visita al psicólogo, pues ella empieza a hacerse cortes en los brazos, con lo que experimenta la misma situación de placer o desahogo. Deja salir la sangre, en lugar de sus lágrimas, porque si empezara a llorar no podría parar, de desmoronaría, y su dolor se haría demasiado profundo para soportarlo. Los cortes le dan una tranquilidad muy temporal, pero por lo menos le sirve para parar la salida de ese dolor emocional al que tanto teme.

"Si ella se dejara llevar, caería en un universo de dolor. Pero no puede permitir que eso le ocurra, porque simplemente no sería capaz de soportarlo, al menos no ese tipo de dolor. Por suerte, ella conoce el modo de prevenirlo."

"La cuchilla apenas le duele, por lo menos ya no tanto como al principio. No duele como otras cosas, de todos modos. Willow vuelve a hender la hoja con brutalidad. No como otras cosas."

Willow se aparta de todas sus amistades antiguas y tampoco se acerca a las actuales, por miedo al qué diran. Piensa que todos le van a recordar lo sucedido con sus padres, y por eso evita toda relación social. Se ocupa solo del instituto y de su trabajo por horas en  una biblioteca, donde ayuda con el público y a buscar información, recoger libros, etc. Es en este ambiente donde conocerá a Guy, un chico muy atento y que será para ella un brazo protector, alguien a quien acudir, puesto que ha descubierto su problema con los cortes. 

La relación entre ellos empezará a ser obligada al principio, pues a ella le interesa que él no le cuente todo lo que hace a su hermano David, quién podría ponerse muy mal al enterarse que ella se corta. A cambio, Guy le pide que cada vez que ella sienta los deseos de cortarse, antes, le llame por teléfono y le avise. Aunque en un primer momento ella es reticente, un día que ella se encuentra muy mal, le llama y a partir de ahí la relación entre ellos se irá haciendo más estrella, menos forzada, más abierta y natural.

Es un libro tierno a pesar de su dureza y del tema que trata. Guy es la única persona que no le recuerda continuamente lo que pasó con sus padres, y eso ella lo agradece muchísimo. 

Hay algo que me ha llamado la atención, el hecho de que Willow siempre está demasiado pendiente del hecho de que los demás puedan hacerle preguntas sobre sus padres, lo que le frena a la hora de relacionarse con ellos. Pienso que a menudo las personas no están tan pendientes de nosotros como creemos que lo están, sino que simplemente piensan en sus cosas y problemas, y aunque eso sucediera, el hecho de que preguntaran, no debería asustarnos el hecho de relacionarnos con ellos. Habrá personas que no sean sensibles, pero habrán otras que sí lo serán e incluso pueden ser una gran ayuda para nosotros en momentos tan duros. Pueden hacernos mucho bien.

Es curioso pero es la ansiedad la que produce ese miedo a los demás, a sus reacciones, a lo que dirán o pensaran, hay muchos tabú en según qué enfermedades y sería bueno seguir adelante con todo, porque eso, ese miedo, nos impide disfrutar de las cosas buenas, de la vida y del presente. Y creedme, sé de lo que hablo, porque yo mismo he tenido y aún tengo ansiedad, y en el pasado también depresión. La persona que más me ayudó con esto fue siempre mi marido y mis padres y hermanas, a la hora de la verdad, siempre son los más cercanos a ti, la familia. Los amigos...bueno, si creías que los tenías, desaparecen a los primeros síntomas de ver que tú estás mal. No debería ser así, pero esto sucede. Lo bueno fue para mi, que a pesar de que muchos se fueron, una chica nueva vino a mi vida gracias a verme un día lo mal que estaba, y ella fue también un buen apoyo para mi en esos momentos. Ahora ella ya no está a mi lado, se fue a vivir lejos, pero no por ello no doy gracias de haberla tenido a mi lado en esos momentos.

Por último, quiero dejaros con una cita muy positiva que he visto hacia las últimas páginas del libro, que nos da esa esperanza que tanto necesitamos en esos momentos tan duros:

"Está totalmente sorprendida al sentir qué es lo que realmente quiere. La última media hora no es que haya sido muy propicia para la pasión. Y sin embargo, allí sentada con él junto a la ventana, rodeada por sus fuertes brazos, sabe que si puede sobrevivir al llanto hay muchas otras cosas a las que puede sobrevivir. Y que si hay algunas cosas que ella ya ha perdido para siempre, hay otras que aún no ha empezado a experimentar. Y también sabe que lo que desea no viene dado porque la pasión sea el antídoto contra el dolor, sino porque es la más natural, más perfecta y más completa expresión de lo que siente por él."

Puntuación:

¡Genial!

Trailer del libro:

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