Reseña: Historias entre la vida y la muerte, Ana Sánchez Molina

Título: Historias entre la vida y la muerte

Autora: Ana Sánchez Molina

Lugar de publicación: Sevilla

Editorial: Círculo Rojo

Año: 2012

Páginas: 210

Personajes: May, Shaunee, Rex, Pat, Dennis, Andy y Drew

Temática: paranormal, fantasmas, terror, relatos 

Localización espacio-temporal: EEUU, s.XXI

Resumen:

May, Shaunee, Rex, Pat, Dennis y los gemelos Andy y Drew salen del internado cada noche de luna llena para contar historias de terror. Los siete chicos se adentran en el bosque y, arropados por la luz y el calor de una hoguera, dan rienda suelta a su imaginación. Sin embargo, lo que no saben aún es que ellos también están inmersos dentro de su propia historia de terror, y diversos encuentros con distintos espectros les harán comprender la peligrosa situación en la que se encuentran.

Ocho son las historias de terror que cuentan los chicos en sus noches de reunión: "La danza de la serpiente", "Lisías", "El hijo del diablo", "Skela", "Viaje sin retorno", "La Muerte y la Princesa", "Regresar al cielo" y "Ángeles de piedra" son los títulos de cada una de estas ocho historias.

Opinión personal:

Me ha gustado  la manera que tiene la autora de mezclar los relatos de terror con la realidad que van viviendo los chicos en el internado, también llena de fenómenos paranormales y extraños. Esa idea de unir realidad y ficción le da un toque más creíble a las historias de miedo, pues vemos que los mismos que las están contando pueden también vivirlas en su entorno, nadie está exento de vivir en algun momento de su vida uno de estos fenómenos extraños, o al menos eso sugiere el libro, que no solo las historias de fantasmas suceden en nuestra mente o nuestros sueños, sino que también pueden suceder en la realidad.

Mi relato favorito ha sido el de los ángeles de piedra, además es el más largo e interesante. El de la piscina me ha gustado, no solo porque las historias en lugares con agua me gustan, soy muy "acuática", sino por como mezclan los sueños de Dennis con la realidad y todo lo que van descubriendo a raíz de esos sucesos en la piscina. El agua teñida de rojo le da un toque de lo más "tétrico" al asunto.

El relato del principio, el más breve, no por ello ha sido el menos interesante, sino que le da un toque curioso, ha sido una excelente manera de comenzar, breve, conciso, directo y además poético, todo en uno, con el canto de la muchacha en el bosque y el cazador que acude a su llamada. A mí los relatos en bosques me llaman siempre mucho la atención, quizá por lo misterioso que encierran esos lugares tan apartados de las ciudades, por su tranquilidad y sosiego, algo que ayuda a despertar la imaginación.

Pero otro de mis favoritos ha sido el del autobús estancado en el pasado, ese me ha gustado mucho porque no me esperaba que las personas de dentro estuvieran en una especie de "bucle", lo hace todavía más interesante.

El conjunto de la novela me ha gustado, es ideal para pasar un rato entretenido, ya que se lee de un tirón y no hace falta mucho tiempo, para el veranito va genial cuando no tienes ganas de leer cosas densas, los relatos son una buena opción, y más si están ligados a la historia de los protagonistas que los cuentan, lo que los hace todavía más interesantes y creíbles.Su lectura se hace muy amena, aunque quizá lo que le reste algún punto sea el lenguaje utilizado, demasiado sencillo, si bien hay que tener en cuenta que va destinado a un público juvenil y quizá sea más adecuado y más directo a la hora de dar vida a la acción. Además debemos tener en cuenta que su autora tenía solo 15 años cuando lo escribió, lo que es todo un mérito, realmente.

Pero no solo los jóvenes pueden disfrutarlo, también un adulto puede entretenerse con él y pasar un buen rato con sus relatos, sobre todo si el terror le gusta, aunque eso sí, no da tanto miedo como podríamos pensar, sino más bien relacionados con fantasmas y cosas del pasado, lo que a mí por otro lado me apasiona.

Lo que más me ha gustado de todo, a parte de los relatos, es la historia de lo que sucedió en el internado donde los chicos están y ven a los espectros actuales. Ha sido de lo más interesante, y una historia o relato de terror en sí misma también, ideal para explicar en una noche de luna llena o de completa oscuridad, a la luz de una hoguera o de unas velas. 

El final es cerrado y completa el círculo que comienzan los chicos contando las historias de miedo, todo se cierra perfectamente. Recomiendo totalmente su lectura. 

Puntuación:

Vale la pena