Reseña: El laberinto de los libros secretos, de Paolo di Reda y Flavia Ermetes

Título: El laberinto de los libros secretos

Autores: Paolo di Reda y Flavia Ermetes

Lugar de publicación: Sevilla

Editorial: Algaida

Año: 2012

Páginas: 521

Personajes: Jacqueline, Jim, Raymond

Temática: suspense, misterio

Localización espacio-temporal: 1970 y 2001 (Nueva Orleans)

Resumen oficial:

Mientras la joven pintora norteamericana Jacqueline Morceau expone en París, presencia cómo un desconocido se quita la vida en el sagrario de Notre-Dame. Acusada de asesinato, perseguida por el comisario Genesse y guiada por extraños personajes —un vagabundo con olor a cerveza y jazmín, un caballero con un búho en el hombro, alguien casi ciego que parece conocer muchas cosas…—, Jacqueline recorrerá un laberinto que la llevará hasta los rincones más recónditos de París. ¿Qué misterio rodea las tumbas de los célebres personajes enterrados en el cementerio de Père Lachaise? ¿Qué une las almas de Jim Morrison, Chopin, Oscar Wilde, María Callas, Juliano el Apóstata, María Walewska, Allan Kardec, Catalina de Médicis y las oscuras profecías de Nostradamus? Un enigma preservado en dos libros antiguos y cuya única clave es precisamente Jacqueline.

Mi opinión:

Me va a costar mucho dar la opinión de este libro porque al empezar he de confesar que no sabes por donde cogerlo. Y es que está tan mal estructurado y con un lenguaje tan rebuscado y en ocasiones "raro" como si la traducción estuviera mal hecha o se hubiera hecho de forma literal, que cuesta leerlo, sinceramente os lo digo.

El tiempo va oscilando entre una historia del año 1970 donde el protagonista es el músico del rock Jim Morrison y el año 2001 Jacqueline Mourceau, la protagonista de la historia, pintora de profesión. Ella se verá metida en un buen lío, pues un hombre cuando está ella y su amigo Raymond tomando un café, se le acerca y le dice que quiere hablar con ella. La lleva a un lugar a parte y él mismo se suicida delante de ella, con tan mala suerte que la gente observa lo sucedido y creen que ella es la asesina, pues el hombre le ha dado el cuchillo en la mano a la vez que él mismo se lo clava en el corazón. A partir de ahí todo es un cúmulo de pensamientos de varios protagonistas, entre ellos Jim, de años antes, que va viviendo su historia y que va desembocando en la de ella, y con una serie de símbolos que van encontrando por el camino y un libro como tercer protagonista, escrito en griego.

El libro tiene los capítulos muy cortitos, demasiado, ya que cada capítulo que corresponde a un año diferente y a una situación totalmente distinta, suele tener máximo 3 páginas, la mayoría dos o una y media, lo que impide que te adentres en la historia con naturalidad, ya que continuamente va dando tantos tumbos de un lugar a otro que no te enteras de nada en profundidad. Es como si tuvieras que ir leyendo trozos de la historia, una especie de puzzle que se hace difícil de juntar para ver claramente lo que está ocurriendo. Hacia la mitad del libro las cosas parecen ir encajando, pero cuesta tanto adentrarse e idenficarse con la historia que se termina haciendo muy pesado de leer. Esa es la verdad sincera, mi humilde opinión. Es un libro caótico y absurdo en muchas situaciones, no sabes si el personaje está diciendo una poesía, está cantando, escuchando una canción, o son sus pensamientos lo que estás leyendo, hasta tal punto te pierdes. 

Ambas historias se unen y se encuentran frente a la tumba de Jim Morrison en un cementerio, donde un misterioso vigilante explicará a Jacqueline lo que le une a este lugar. El libro tiene muy presente el tema constante de la muerte y la vida, así como la cultura: el cine, la poesía, la música...pero está redactado de una forma extraña que cuesta de percibir. 

En resumen, no es un libro que pueda recomendar para leer, a no ser que tengas superpoderes y seas capaz de, mentalmente, ordenar toda la información desordenada que te están dando.

Puntuación:

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