Reseña: Una vacante imprevista, J.K.Rowling

Título: Una vacante imprevista

Autora: J.K.Rowling

Lugar de publicación: Barcelona

Editorial: Salamandra

Año: 2012

Páginas: 601

Personajes: Barry, Gavin, Krystal, Andrew, Simon, Howard...y muchos más

Temática: realismo, crisis, pobreza, riqueza, violencia, maltratos, violación...

Localización espacio-temporal: Pagford, s.XXI

Resumen oficial:

Con su plaza adoquinada y su antiquísima abadía, Pagford parece un típico pueblecito inglés, un lugar idílico en el que la vida transcurre con plácida tranquilidad.

Sin embargo, sus habitantes están inmersos en una realidad muy diferente. Tras la conmoción causada por la súbita muerte de Barry Fairbrother, se desencadena una auténtica batalla en sordina por ocupar la vacante dejada por Barry en el concejo parroquial, donde se dirime el destino de una urbanización de dudosa legalidad. 

Y cuando la tensión hace aflorar una serie de conflictos latentes que involucran a todo el pueblo —hijos contra padres, pobres contra ricos, mujeres contra maridos, alumnos contra maestros—, la pasión, la hipocresía y, especialmente, los secretos que suelen anidar en una comunidad pequeña desempeñarán un papel decisivo en el futuro de Pagford.

Mi opinión:

La historia transcurre más o menos en una semana, y va contando cada capítulo en un día determinado: domingo, lunes, martes...etc. en que se divide el acontecimiento de la muerte de Barry y su entierro, que da pie a todo tipo de chismes en el pueblo y reabre las viejas heridas entre Yarvil, el municipio vecino, y Pagford, el pueblo. Una es el símbolo de la pobreza y clase social baja con su barrio llamado "Los Prados", que ahora forma parte de Pagford muy a pesar de él mismo, y el otro es el símbolo de la moral y clase altas, la riqueza, el mirar para otro lado cuando la necesidad llama a tu puerta.

Será ese barrio marginal, Los Prados, el que desencadenará todas las rivalidades entre ambos lugares, y del que surgen los dos rivales que se enfrentan por el poder de Pagford: por un lado está Howard, el símbolo de Pagford, la clase alta podríamos decir, y por otro lado está Barry, el que ya ha muerto cuando empieza esta historia, el que defendía a la clase baja y representaba toda la pobreza reinante en la región, y será símbolo de Yarvil, pues desciende de ese barrio que antes formaba parte del municipio, Los Prados, en una de esas casas de cemento tan típicas rodeadas de basura.

"Más allá de los Prados, por lo visto. - Kay rió, condescendiente-. Lo que tú propones es trazar una línea divisoria bien clara entre las clases medias de propietarios y las clases trabajadoras..."

Así, en este libro veremos un enfrentamiento entre la pobreza y la riqueza, la clase social baja y la alta, Yarvil y Pagford, la falsa moralidad y la necesidad más apremiante. Y en medio de todo eso, la búsqueda de un nuevo candidato para ocupar esa plaza vacante en el Consejo Parroquial de Pagford, que aún no se ha constituido como "pueblo" ya que no posee ni ayuntamiento ni alcalde. 

La muerte de Barry es la que desencadena de nuevo las viejas cicatrices, la rivalidad entre ambas clases de personas tan distintas, y salen los grupos a favor de conservar Los Prados como parte de Pagford y los que están en contra de este proyecto y quieren borrar de la faz de la tierra ese lugar, devolviéndoselo a Yarvil, el lugar del que procede realmente. Al frente de esta última creencia está Howard, que no quiere que ese lugar tan pobre "enturbie" la armonía de una aldea tan rica como Pagford.

"Pero Colin no se atrevía a creerla. Formaba parte de su naturaleza la tendencia a pensar que los demás  también vivían con secretos que los volvían medio locos. Ni siquiera le quedaba el consuelo de haberse pasado casi toda su vida adulta temiendo calamidades que nunca se materializaban ya que, según la ley de la probabilidades, alguna se haría realidad."

Todo sucede entre violencia, chismorreos, drogas, clases sociales opuestas, rencillas pasadas, problemas familiares y personas divididas por ambas partes, el morbo que da una notícia como la trágica muerte de Barry,  la arrogancia, la hipocresía de esta aldea.

También tendremos personajes juveniles, tan típicos de J.K.Rowling, pero tratados aquí de forma mucho más adulta, por lo que no esperéis ver la inocencia típica de la saga de Harry Potter ni mucho menos, sino la picardía de una juventud que está viviendo esa hipocresía de los adultos a su alrededor. Y es curioso pero será esa juventud la que luche por la barbaridad que está sucediendo entre los adultos, la que ponga fin a tanta hipocresía. Entre ellos tendremos a un héroe, Andrew Price, que odia a su padre por violento y maltratador, y a una víctima, Krystal Weedon, una chica pobre rodeada por el mundo de las drogas en el que está sumida su madre sin remedio. Realmente creo que son los dos mejores personajes de todo el libro.

Y por otro lado, tenemos a los adultos: Gavin, amigo íntimo de Barry, que parece ser el único que realmente siente la muerte de este hombre de forma sincera, así como Parminder, la doctora antigua amiga suya también, y que estaba enamorada en secreto de Barry. Estos dos son los personajes realmente sinceros y auténticos en toda la aldea de Pagford. En el lado contrario, estarán Howard y Miles su hijo, así como la madre de este último y todas sus hipócritas amigas y conocidas.

La notícia va creciendo, aumentando la historia de forma alarmante, hasta que todo se hace una inmensa bola y va cambiando de aspecto según se va profundizando en la historia que vamos leyendo, de manera que hasta se llega a hablar de la corrupción en vida de Barry, de como parecía también él mismo tener sus propios chanchullos.

Krystal Weedon, la chica pobre, será el símbolo ahora de la pobreza que se ha ido metiendo y contaminando Pagford (según Howard) pero también el símbolo de la rebeldía, del despertar de una nueva época, a través de un artículo que Barry estaba a punto de publicar antes de su muerte y que se publicará igualmente tras su muerte gracias a una periodista audaz. 

Conoceremos en profundidad a Mary, su viuda, y como esta estaba harta de que su marido, Barry, dedicara toda su vida, incluso los últimos momentos, a la causa de Los Prados y a salvar este territorio de su destrucción.

Me ha llamado mucho la atención la familia de Terri, la mujer drogadicta que tiene varios hijos que ha perdido su custodia y que tiene a Robbie, un bebé a su cargo y a una hija adolescente, Krystal. Esta familia refleja perfectamente la realidad de muchas familias hoy en día y de la lucha de una asistente social, Kay, por mejorar las condiciones de estas personas.

A pesar de que los personajes están muy bien tratados, la historia en concreto no me ha gustado demasiado, en algunas ocasiones al principio de la lectura del libro se llega a hacer aburrida y tediosa, hasta que los personajes juveniles hacen su aparición, que salvan bastante toda la situación y le dan la vuelta totalmente. Muy entretenida resulta la parte de las publicaciones en la web de la aldea, a nombre de "El fantasma de Barry".

"Shirley disfrutaba con la ira del Fantasma, con su saña y su audacia. Se preguntaba quién sería, e imaginaba a un hombre fuerte y misterioso que estaba de parte de Howard y ella, que los apoyaba y les abría camino entre sus oponentes, que iban cayendo a medida que el Fantasma los segaba con la guadaña de las feas verdades que ellos ocultaban."

"Ellos mismos se han buscado esas vidas -se dijo con desdén cuando doblaba la esquina de Foley Road. Las víctimas del Fantasma estaban enfangadas en hipocresía y mentiras, y no les gustaba verse expuestas. Eran unas chinches estúpidas que huían de la luz. No sabían nada sobre la vida real."

El libro describe a la perfección las relaciones fracasadas, los matrimonios concertados, los engaños, el adulterio y otras tantas formas de vivir. Un libro que habla de hasta donde llega el ansia por el poder de los hombres, lo que son capaces de hacer para conseguir sus oscuros fines. Un buen libro en respecto al tratamiento de personajes pero que no llega a encantarme por su historia, tan solo por los temas tan crudos y reales que trata, eso sí te hace pensar bastante cuando cierras su lectura. No le doy la máxima puntuación por ese punto flojo a mi parecer, lo poco atractiva de la historia que se cuenta.

Puntuación:

Vale la pena