El esfuerzo que lleva tener un blog al día: las dos "C"

Muchas veces está uno cansado de la vida cotidiana, entiéndase estudios o trabajo, en mi caso lo segundo. Paso en el trabajo la mayoría del día (salvo para comer y dormir) y me veo en la obligación, aunque no sea lo que se debe hacer, de subir las entradas "desde" el lugar de trabajo, ya que en casa, aunque tengo portátil, llego rebentada para hacerlo y sin ningunas ganas, pues ya ha pasado el día y lo último que tengo ganas de hacer al llegar a casa es ponerme de nuevo en el ordenador. 

Normalmente llego, me ducho, ceno y me estiro a leer en la cama, la mayoría de las veces, aunque sea a las 21h, que es super pronto, pero hoy día ya no doy para más.

Al principio de hacer el blog quizá disponía de un poco de más tiempo, pero tampoco mucho, pues casi todo lo hacía los sábados y domingos, y entre semana a penas me daba tiempo para colgar alguna novedad que de casualidad veía en las librerías online.

Aún así, como este mundillo me gusta, le he dedicado horas y horas, esfuerzo, creatividad y he tratado de ser original, algo casi imposible pues siempre hay otro blog "que ya tiene esa sección" o "ha organizado algo parecido" y te sientes que hagas lo que hagas siempre parece una copia de otro sitio. Decidí no crear entradas con "spam" publicitario de editoriales, entiéndase banners y listas de libros que seguramente ni podría leerme aunque quisiera, para no convertir esto en un mero escaparate.Y alguna editorial me ha dicho que porqué no cuelgo sus novedades. Bueno, pues lo siento pero no quiero convertir mi blog en un escaparate editorial. Es mi personalidad la que quiero que se refleje aquí y no la propaganda de cienmil sitios que no me pagan para ello y tampoco dan nada a cambio.

Pero ser original, estar siempre al día, colgar novedades y hacer reseñas continuamente cuesta mucho. Tiempo, esfuerzo, ganas a veces...que te sientes por el suelo pero aún así te sientes en la medio-obligación de "colgar una entrada" aunque sea cortita y aunque tu situación personal esté hecha polvo. 

De todas formas, y a pesar de la dedicación que lleva esto, quiero decir que me divierte mucho hacerlo, que lo hago con gusto e incluso me anima cuando  me siento mal, porque veo novedades y cosas interesantes sobre libros y no puedo contenerme a colgarlo por aquí. Porque la blogosfera debería ser un lugar para compartir experiencias y no para competir entre nosotros. 

Ya casi llevo 3 años por aquí, y he visto de todo, sobretodo al principio de empezar yo, unos blogs que se lo tenían tan inmensamente creído que te pisoteaban para dejarte si podían en ridículo y llevarse con ellos "tus seguidores". De todas maneras, y aún a riesgo de perder a personas que me siguen, yo sigo por aquí. Porque siempre que pasan cosas negativas, pasan también positivas, y terminas conociendo a gente que vale la pena. Hoy en día quizá tenga más relación con dos personas contadas de los blogs, pero es una buena relación, y que te alegra el día en un determinado momento en que lo necesitas. Y por eso vale la pena seguir. Sin olvidar lo principal por lo que estamos aquí la mayoría: los libros.

Los libros son más fáciles de tratar que las personas: no se quejan, no te llevan la contraria y encima te transportan a lugares maravillosos haciéndote olvidar los malos rollos. ¿Qué más queremos? Por eso quiero hacer un llamamiento: más leer y menos perder el tiempo en habladurías y tonterías que no llevan a nada. Es también como yo actúo en el trabajo: me da igual lo que murmuren mis supuestos "compañeros" de trabajo (los de la oficina, porque en la biblioteca solo estoy yo, por suerte) y aquí vengo a trabajar, nada más. Mi vida personal no le interesa a nadie.

También es verdad que mi tiempo libre lo dedico casi siempre a leer, y eso me ha quitado momentos de "vida social". Pero no estoy demasiado preocupada por eso: pues en mi vida social "siempre" había gente haciendo daño, incluso de la familia, no la mía por suerte, pero sí otra cercana. Y no solo eso, sino amigos de "supuestos amigos" que te dejan alucinada con sus reacciones y que te hacen parecer tonta por no ir a fiestas o no "relacionarte" con los demás. Pues yo soy introvertida, no tímida, pero sí que me cansa el trato con los demás, termino agotada de sus vidas, que ya tengo suficiente con la mía. Cuestión de carácter supongo, pero no tengo ya ganas de vivir fuera lo que puedo vivir dentro, tanto en mi casa como en un libro. Esta es mi vida resumida: trabajo, casa y libros. Puede parecer demasiado reducida, pero es la que me aporta menos "dolores de cabeza" a la larga, pues en este caso contra menos gente tenga que aguantar menos problemas tendré.

Es una pena porque te pierdes las cosas positivas, pero cuando llegas a cierta edad te das cuenta que para pasarte la vida sufriendo no vale la pena, y si te tienes que esconder en tu caracola privada, pues que así sea. Eso sí, siempre habrá en mi caracola un buen libro para leer, que al menos me dará alguna que otra alegría.

Ahora soy un caracol, pero soy un caracol feliz.