Título: Claudia
Autora: Miriam Dubini
Lugar de publicación: Barcelona
Editorial: Montena
Año: 2013
Personajes: Claudia, Emma, Lucia, Anselmo, Chagall
Temática: adolescentes, primer amor, amistad, sueños
Localización espacio-temporal: Roma (Italia), s. XXI
Resumen oficial:
¿Quién es el chico que persigue el viento por las intrincadas calles de Roma?
El problema es que en dos minutos no puede suceder nada realmente importante, ¿verdad?
Es imposible que Claudia, la esquiva amante de las bicicletas, pueda en tan poco tiempo creer en el amor. Eso son bobadas.
Tampoco es probable que la chica nueva, Emma, logre que ella y Lucia se conviertan en sus mejores amigas. Son, sencillamente, polos opuestos y Claudia no puede perder ni un suspiro pensando en ello.
Sin embargo, Anselmo necesita solo diez segundos para hacerla caer de la bicicleta... y detenerle el corazón con una mirada. Pero ¿quién es en realidad ese chico que persigue el viento por las enrevesadas calles de Roma?
Mi opinión:
Lo primero que llama la atención cuando vemos las portadas originales y las comparamos con la española es el cambio de nombre de la protagonista. No entiendo el porqué le han cambiado el nombre de Aria a Claudia, imagino que porque es más conocido este último aquí, pero siendo que la historia transcurre en Roma podría haber sido más adecuado dejar el nombre original.
Sea como sea este es un libro muy curioso e interesante, diferente a lo que he leído hasta ahora para estas edades, adecuado para alguien de 10 a 13 años más o menos. Por lo tanto no nos encontramos ante un libro juvenil como tal, sino un libro para adolescentes, la franja de edad un poco menor a lo que estoy acostumbrada a leer. El libro es cortito pero muy intenso, de esos que te hacen pensar en cada capítulo que lees. Me ha recordado mucho al estilo de El principito, con su mensaje tras la historia que en un primer lugar vemos reflejada. Aquí también nos quiere decir algo, tras los personajes, la amistad, el amor...hay algo más, como un "cumplir los sueños" que cada uno tiene, no perder la esperanza.
Cada capítulo viene introducido por un pequeño fragmento o pasaje que resumirá lo que va a ocurrir en el capítulo, si bien no nos lo dice de forma literal, sino como un mensaje oculto que debemos descubrir.
El viento tiene aquí el papel protagonista, junto con Claudia y todo lo que va a vivir. El misterio del libro está en la historia de Anselmo y los misteriosos mensajes que reparte por el vecindario. Él trabaja junto a su padre Guido en un taller de reparación de bicicletas, y allí se verán ambos protagonistas junto a sus amigos comunes también, como Emma, Lucía, Chagall...
"Voló un paraguas, un abrigo se abrió y fue primavera. La ciudad se estremeció, adueñada por una ola de pétalos y salobridad, y se acordó del cielo. Levantó los ojos y se acordó del viento, de aquella brisa violenta y ardiente que favorece el nacimiento de las plantas, da paso a las mariposas y dispersa el polen por los campos. Pero nadie recordó su nombre."
En cierto momento se hace una descripción física de Claudia, que nos introduce a cómo es ella en general, diferente a las demás chicas, que va en bici para adquirir la tan ansiada libertad después de pasar un rato en su casa, donde no está muy cómoda dado que su madre es sobreprotectora con ella al no contar con un padre a su lado:
"Pelo muy corto, de color rubio ceniza, con una trenza larga y fina que, como si se tratara de medio marco desvencijado, le caía hasta la espalda por el lado izquierdo de su cara delgada. Ojos verdes, silenciosos y profundos, empapados de la misma luz que los bosques de alta montaña. Boca y nariz pequeñas, perdidas entre las marcadas líneas de los pómulos. Y después aquel lunar, negro y redondo, justo en el centro de la barbilla."
Este es un libro escrito con una gran sensibilidad, que aunque no tiene en sí una historia demasiado atrayente ni aventurera, sí que analiza en profundidad los sentimientos de sus personajes, y eso es lo que lo hace atractivo, a mi parecer.
"Las subidas son agotadoras, pero honestas, porque cumplen las promesas. Y, como esta había prometido, tras ella llegó el descenso. El descenso es para quien sabe enamorarse de lo imprevisto y no tiene miedo de caerse."
Además del viento, las bicicletas también tienen aquí su importancia, el nexo de unión entre sus protagonistas, quizá una manera de decirnos que va bien pasearse por la naturaleza sin la necesidad de usar motores contaminantes, como podrían ser las motos que llevan en ciertos momentos los "matones" de la historia:
"Ir en bicicleta por Roma es un desafío del destino. El romano no conduce para desplazarse de un lugar a otro de una manera cómoda y veloz, el romano conduce para recordarle al mundo entero que es un habitante de la Ciudad Eterna."
En cierto momento nos habla de Chagall, un mote que unos de los chicos lleva, el amigo de Anselmo, que se dedica a decorar las bicicletas como si fueran cuadros:
"En poco tiempo se convirtió en uno más de la cicloficina, y los clientes empezaron a pedirle que pintase sus bicicletas. De ese modo las calles de Roma se llenaron de obras maestras sobre dos ruedas. Margaritas, puntos de colores, rayas, llamas, rayos y flechas."
Con respecto al misterio que esconden los mensajes que Anselmo entrega y los secretos que estos encierran, podemos ver algo en este fragmento:
"Lo que hoy hemos visto en el almacén...Creo que Anselmo y Guido esconden algo. Algo que tiene que ver con todos esos paquetes, sobres y cartas. El único modo que tenemos de descubrir su secreto es volver a la cicloficina a investigar."
Este es un libro que refleja mucho la manera de narrar de los libros de autoayuda pero al estilo infantil, una historia que siendo muy sencillita por el público al que va dirigida, destila sabiduría por todos sus poros, y está escrito con una gran maestría y ternura sin igual:
"Aquél lugar siempre le había transmitido una profunda sensación de paz. Como si aquellos mensajes fueran la prueba de un plan más grande que raramente podemos ver, pero que mueve nuestros pasos hacia un horizonte de felicidad. A cada instante. Y que solo pide un poco de fe y esperanza, para finalmente cumplirse."
Y por último, y a modo de conclusión, aquí os dejo con una cita que resume muy bien todo el libro, que os recomiendo si queréis leer una historia llena de mensajes sutiles pero también directos en ciertos momentos:
"Las personas son como círculos, juntas crean el infinito. Los ciclistas son como ruedas, juntos crean un movimiento infinito."
Puntuación:
Portadas libro 1 y 2:
Acabo de leerlo hace un par de días y también me gusto, es verdad que tira mas hacia lo infantil que hacia lo juvenil que es lo que leo mas pero aun así se me hizo muy entretenido :)
ResponderEliminarSaludos!
Es mi actual lectura y me está sorprendiendo mucho porque se desarrolla en Roma y me encanta. Además, el tema de las bicis me parece original, así que lo estoy disfrutando mucho. bss!
ResponderEliminarMe gustó, me pareció un poquito infantil, pero aún así me gustó bastante, espero su segunda parte
ResponderEliminarBesotes guapa ;)