Reseña: The Iron Queen. La reina de hierro, de Julie Kagawa

Titulo: The Iron Queen. La reina de hierro

Autora: Julie Kagawa

Lugar de publicación: Barcelona

Editorial: Darkiss

Año: 2013

Páginas: 456

Personajes: Meghan, Ash, Puck

Temática: fantástica, hadas

Localización espacio-temporal: Nuncajamás, s. XXI

Resumen oficial:

Faltan menos de veinticuatro horas para que cumpla diecisiete años. Aunque técnicamente no son diecisiete años los que cumplo. He pasado demasiado tiempo en el Nuncajamás. Cuando estás en el País de las Hadas, no envejeces, o envejeces tan despacio para ni se nota. Así que, aunque en el mundo real ha pasado un año, seguramente solo soy unos días más vieja que cuando llegué al Nuncajamás. En la vida real he cambiado tanto que ni me reconozco. Me llamo Meghan Chase. Pensaba que todo había terminado. Pensaba que había dejado atrás mi tiempo con los duendes, las decisiones vertiginosas que tuve que tomar, los sacrificios que tuve que hacer por aquellos a quienes amaba. Pero se avecina una tormenta, un ejército de duendes de Hierro que me hará volver al País de las Hadas chillando y pataleando. Que me alejará del príncipe desterrado que juró quedarse junto a mí y me arrastrará a una guerra tan destructiva que no estoy segura de que alguien pueda sobrevivir a ella. Esta vez, no habrá vuelta atrás.

Mi opinión:

Cuando empezaba a leer este tercer libro no imaginaba que me iba a encontrar con una novela con muchísima más acción y fantasía que sus predecesoras, pensaba que no sería posible mejorarlas, y no ha sido así. Esta tercera novela es la mejor de la saga hasta el momento, ya que en inglés creo que hay publicadas dos más desde los puntos de vista de los chicos.

La acción se precipita desde las primeras 2 o 3 páginas, no hay un momento de calma, y aunque al principio se retoma la historia que dejó inconclusa el segundo libro, no es ni mucho menos lo que imaginaba que ocurriría, ya que pensaba que esta vez todo sucederia digamos en la Tierra normal y corriente, ya que habían sido exiliados en el anterior libro y no imaginaba que volverían al Nuncajamás. Pero ya en la sinopsis nos dicen claramente que de nuevo Meghan se verá involucrada en una guerra que no tiene nada que ver con los seres humanos sino de nuevo con las hadas, tan especiales en esta saga y tan originales y diferentes a otros libros similares. 

En este tercer libro todos los personajes han madurado, si no contamos con el gato Grimalkin que sigue igual de impertinente que en los anteriores, y desapareciendo cuando menos te lo esperas, pero apareciendo cuando más lo necesitas. Tanto Meghan como Ash, tienen un alo de tristeza y dureza, madurez en general, más seriedad en todo lo que hacen, puesto que ahora se están jugando la vida. Oberón ha decidido que su hija vuelva con ellos para poder derrocar y matar al Rei de Hierro definitivamente, porque de otra manera todo el Nuncajamás morirá. Es una dura decisión para Meghan, ahora que ha vuelto con su familia, no entrar en la casa para volver a verlos y tener que dar media vuelta para resolver algo para lo que no está tan preparada como los demás le hacen creer. Para ello deberá entrenarse con Ash en el arte de la batalla, pues una guerra se avecina y esta vez las cosas van mucho más en serio y son más conclusivas que los anteriores libros.

Puck tampoco es el mismo muchacho positivo y gracioso, ahora sus sonrisas son sarcásticas, irónicas...y ese detalle me ha dado pena, pues le tenía cierto cariño al personaje y en esta ocasión no está muy fino que digamos con su "actuación", aunque es lógico en parte porque Meghan no corresponde a sus sentimientos y eso le afecta bastante.

Otro personaje que me ha dado algo de pena es el padre adoptivo de Meghan, que se mantiene en todo el libro en un estado de sopor y perdido, sin saber donde está, quién es, qué hace allí. Yo le hubiera dado algo más de vidilla, que se mostrase una recuperación y luchara más al lado de Meghan, que demostrara más sentimientos por su hija, cosa que no sucede y te deja como "una espinita clavada".

Tengo ganas de seguir con la historia contada desde el punto de vista de Ash, pues será un gran cambio, aunque no sé porqué dudo que me guste tanto como el contado por Meghan, quizá porque ella es más cercana a mí al ser "humana" y Ash es demasiado frío para mi gusto como hado o duende o lo que quiera que sea en realidad. Una lástima el desaprovechamiento del personaje de Puck, pero en esta historia quizá es porque los verdaderos protagonistas son Meghan y Ash como compañeros en la lucha contra el Rey de Hierro. 

Una cosa que hubiera "obviado" es el título tan explícito que dan, pues aquí ya están hablando de la "Reina de hierro" y eso creo que te da demasiadas pistas sobre lo que va a suceder, yo hubiera puesto un título menos "spoileativo".

Pero lo que aquí importa es que la acción es trepidante, que te mantiene enganchado al libro hasta que lo sueltas, que lo lees del tirón porque no puedes esperar a ver qué sucede. Espero que los siguientes libros sean tan amenos y rápidos de leer como esta tercera parte. Yo hubiera finalizado la saga aquí, aunque quizá con otro final distinto y más conclusivo, pero habrá que esperar al siguiente libro para ver qué sucede y de qué va la historia, pues no entiendo qué más se puede sacar de todo lo que sucede...

Puntuación: