Reseña: Maeve Regan. Furia venenosa, Marika Gallman

"Sabía que perseguía algo, pero ignoraba qué, y estaba claro que no lo encontraba. Pero seguía buscando, cada noche, a la misma hora, alrededor de las cuatro."

Título: Maeve Regan. Furia venenosa

Autor: Marika Gallman

Lugar de publicación: Barcelona

Editorial: Libros de Seda

Año: 2013

Páginas: 349

Personajes: Maeve, Walter, Lukas, Brianne, Elliot

Temática: fantasía juvenil, vampiros

Localización espacio-temporal: EEUU, s. XXI

Resumen oficial:

¡Descubre a Maeve Regan, el fenómeno que está arrasando en las librerías de Francia !

Maeve Regan es una chica sin nada especial, o eso cree ella: va a la universidad, tiene algún novio que otro y se consuela con la conversación de un barman y unas cuantas copas cuando las cosas no van bien. Su abuelo, Walter, es el único miembro de su familia al que ha conocido. Su mejor amigo, y su amor platónico, Elliot, sale con otra, Tara, o, mejor dicho, «doña Perfecta», una muchacha guapa, rica, buena estudiante y, encima, buena persona. Su mejor amiga, Brianne, tiene un novio que la maltrata y, por si fuera poco, no deja de presentarle tipos estúpidos que están muy lejos de lo que ella considera un hombre atractivo.

En una noche como cualquier otra, intentando ahogar sus penas en alcohol, Maeve conoce a un tipo alto, apuesto… con quien cree que va a acabar en la cama y pasar una noche genial. Sin embargo, las intenciones de Lukas son muy distintas: él pretende secuestrarla, para hacer salir de su agujero a un vampiro venenoso y muy peligroso del que quiere vengarse. ¿Vampiros? Pero ¿qué estupidez es esa? Maeve acaba presa en su propia casa, en las manos de este atractivo desgraciado que va a entregarla a no sé quien. ¿Qué Víctor es su padre? Imposible, su padre está muerto, igual que su madre, y ella, desde luego, no es ningún vampiro. ¿O si? Lo cierto es que, su abuelo, Walter, no le ha contado la verdad o, de hecho, solo le ha contado una sarta de mentiras, y su secuestrador, Lukas, que cada vez se siente más atraído por Maeve, es el único que puede explicarle en qué clase de lío está metida y quién es en realidad.

Mi opinión:

Este es el primer libro de una trilogía de fantasía, donde salen vampiros pero donde estos están bastante bien tratados y trabajados, a diferencia de otros libros que pululan por ahí sobre el tema. En este caso, el libro me ha sorprendido mucho, pues lo que tiene de original es que es la chica protagonista, Maeve, quién sufre de ataques de ira y violencia, a diferencia de otros libros donde siempre es el chico quien tiene este tipo de problemas.

"La oruga se había transformado en mariposa venenosa. Me sentía como una pantera negra, suave como el terciopelo y depredadora mortal. Y eso me gustaba."

Está claro que Maeve no es una chica muy típica, ni una protagonista de las que estamos acostumbrados a leer que necesite ayuda o solo que sea fuerte. No, esta chica además de ser fuerte por dentro y por fuera se pasa el día y la noche en peleas, metiéndose donde no la llaman y atreviéndose a llevarle la contraria a los matones. 

"Mi vida no era feliz, porque la compartía con gente que tampoco lo era, y eso me afectaba desde hacía tiempo. Y, como prueba de que había tocado fondo, había permitido que lo presenciara la persona que más odiaba en este mundo y le había dejado que limpiara mi mierda."

Esa manera de actuar de Maeve le dará muchos problemas y quebraderos de cabeza. Elliot, su mejor amigo, le dará la espalda al principio por ello, pues ya no aguanta más su carácter y su actitud. Este sale con Tara, según Maeve una "doña perfecta" en toda su amplitud, y está celosa de ella, pues le atrae Elliot desde siempre.

"La mujer perfecta, que salía con mi mejor amigo. La odiaba más que nunca."

"Y todo eso para decirte que siempre te pones furiosa y que deberías buscar alguna manera de desahogarte."

Brianne, su mejor amiga, también está saliendo con un chico que no le conviene, Marc, un típico matón más garrulo que nada y al que le cojo manía desde el principio de la lectura.

Pero todo esto va a tomar un cariz diferente cuando aparezca Lukas, un hombre algo peculiar, y que encima es vampiro. Él será el único que se atreva a hacer frente al carácter de Maeve y quien la ponga en su sitio, aunque debo avisaros de que hay bastante violencia en el libro y también muchas escenas de sexo, al modo de las nuevas novelas orientadas a este tema que estamos encontrando últimamente. 

Dejando de lado la violencia, el libro está muy bien escrito y además hay bastante acción, y más tratándose del primer libro de una trilogía, que debería ser más introductorio pero es bastante completo.

Cada capítulo está introducido por una frase que resume muy bien lo que va a pasar y nos sitúa enseguida en la acción, me ha gustado mucho ese detalle.

Maeve es una chica que se odia a sí misma, a pesar de que es el resto de gente quién la odia y no se esfuerzan nada en intentar comprenderla, pues con un pasado como el suyo y con esa infancia, presente y futuro...¿quién no va a estar llena de ira? Sus amigos, Elliot y Brianne, me han caído muy mal, pues cuando pasa por los momentos tan malos que pasa Maeve no le ayudan en nada y le dejan de lado, pero Maeve necesita su apoyo y no su desprecio.

"Ayer, quizá por primera vez en mi vida, tuve miedo. Pero ¿cómo explicarle a Elliot que, más allá de lo negativo de ese sentimiento, era una de las sensaciones más maravillosas que había experimentado jamás? No me entendería, y con seguridad utilizaría este argumento para apoyar su punto de vista, o incluso para hacer que me internaran en un psiquiátrico."

Un libro que me ha gustado de principio a fin y que no debes perderte si quieres disfrutar de otro punto de vista sobre los vampiros, a los que aquí vamos a conocer como Sihr.

Puntuación: