"Habida cuenta de que a veces veo el alma de las personas cuando las estoy dibujando, estoy al tanto de lo siguiente: el alma de mi madre es un girasol inmenso, tan grande que apenas le caben los órganos en el cuerpo. Jude y yo compartimos una misma alma: un árbol con las ramas ardiendo. La de mi padre es un plato de larvas."
Título: Te daría el mundo
Autor: Jandy Nelson
Lugar de publicación: Barcelona
Editorial: Alfaguara
Año: 2015
Páginas: 413
Personajes: Noah, Jude, Brian
Temática: novela juvenil realista, romántica, homosexualidad, gemelos, hermanos
Localización espacio-temporal: California, s. XXI
Resumen oficial:
Noah y Jude son inseparables, dos hermanos absolutamente diferentes que se enfrentan al mundo juntos, complementándose. Con trece años, el solitario Noah dibuja sin parar, es un genio del arte y se ha enamorado en secreto de su carismático vecino. Con trece años, la atrevida Jude se lanza desde altísimos acantilados par a experimentar el subidón de adrenalina, lleva pintalabios muy llamativos y habla por los codos. Pero, tres años después, Jude y Noah casi no se hablan. Algo ha ocurrido entre ellos que ha roto a los mellizos de formas diferentes y dramáticas... Hasta que un día la vida de Jude cambia cuando conoce aun chico guapo, frágil y arrogante
y a alguien más, una nueva fuerza aún más impredecible, y ligada a su pasado de forma inevitable.
Mi opinión:
La lectura de este libro es como mirar al cielo y ver una multitud de colores, todos los del arcoiris, brillando a la vez. Como si la luz del sol te cegara durante un buen rato, mientras te preguntas donde estás y quién eres en realidad, qué haces en este mundo.
La autora utiliza un lenguaje muy poético y a vez natural y fluido, muy intenso, por lo que puedes leerte el libro en tan solo dos veces, y si dispones de tiempo seguido, en una sola vez, ya que te mantiene a la expectativa sobre lo que va a suceder.
Los
narradores son dos: por una parte
Jude, la hermana gemela, que ahora tiene 16 años y va contando lo que sabe del pasado, su vida junto a su hermano, su madre, su padre y sus amigos. Por otro lado tenemos el punto de vista narrativo de
Noah, el hermano gemelo de Jude, que con sus 13 años nos va contando lo que siente en su soledad, ya que es un personaje muy solitario, tímido e introvertido, y solo se puede expresar bien mediante sus dibujos.
"No sé cómo es posible pero lo es: una pintura exactamente igual pero del todo distinta cada vez que la miras. Así son las cosas ahora entre Jude y yo."
El arte es aquí un tema central, ya que gracias a él Noah conoce a Brian, un chico original y muy especial, que le hará descubrir el mundo y poder mirar a las estrellas, olvidándose de su tristeza y de la realidad en la que están viviendo.
"Pues sí, la mayor parte del tiempo me siento como un rehén."
El libro rebosa positivismo por todos lados, desde todas las perspectivas posibles, solamente interrumpido en algunos momentos por la negatividad de Jude, ya que ésta es muy supersticiosa y cree en los fantasmas y en el poder de la mala suerte (de hecho, ve a su abuela muerte y habla con ella cuando quiere).
"Ahora mismo, algo sucede en su rostro, como si un objeto muy brillante tratara de esconderse en él: una presa que contiene una corriente de luz. Su alma debe de ser un sol. Nunca había conocido a nadie cuya alma fuera el sol."
La
belleza, los
sentidos, los
colores, las
estrellas, el
amor, la
amistad, la
sinceridad y las
mentiras, las
medias verdades, la
traición, el
dolor compartido por ambos hermanos...todo eso destila esta novela juvenil. Los primeros besos y el descubrimiento de la propia sexualidad, en concreto por parte de Noah, que empieza a sentir algo por Brian y le cuesta esconderlo.
"De vez en cuando se detiene para coger una piedra y examinarla. Algunas las vuelve a tirar, otras se las guarda en el bolsillo de la sudadera, que le hace bolsas de tanto peso. Cada vez que se detiene, yo lo espero, ardiendo en deseos de preguntarle qué busca."
"Y mientras corremos a la velocidad de la luz, el suelo se esfuma y nos elevamos en el aire como cometas."
"Me coloco detrás del telescopio, miro por el objetivo y todas las estrellas se desploman sobre mi cabeza. Es como ducharse en el cosmos."
Veremos como se sienten ahora Jude y Noah, ya que están más distanciados que cuando eran pequeños por un acontecimiento doloroso para ambos. Y veremos también la madurez de ambos personajes, su transformación y el descubrimiento de sí mismos.
Pero no todo es tan bonito, hay momentos de mucho dolor y tristeza:
"La vida real se hace añicos. También soy alérgico a la vida real. Cuando me reía con el chico nuevo no tenía la sensación de que eso fuera la vida real. Para nada. Y antes, cuando estaba con Jude tampoco. Ahora, en cambio, su compañía se ha convertido en la peor versión de la realidad que me pueda imaginar, asfixiante y vomitiva."
Una novela que os recomiendo mucho si queréis pegar un subidón de adrenalina literaria. Si queréis leer una reseña de
otro libro de la misma autora, podéis mirar
esta. Si queréis comparar el libro con otro, en lo referente a la
historia de amor entre Noah y Brian, podéis leer también
esta, del mismo estilo.
Puntuación: 5/5