Sección Adolescente: Reseña: Contar de 7 en 7, Holly Goldberg Sloan

Como ya hice con otra entrada anterior, os traigo de nuevo la sección adolescente, que consiste en recomendar libros dirigidos a edades comprendidas entre 10-13 años, es decir, a un público más adolescente. Esta vez os traigo una reseña de una novela muy positiva sobre la pérdida y la recuperación de las ganas de vivir. Podéis ver más sobre el libro en este vídeo.

Título: Contar de 7 en 7

Autora: Holly Goldberg Sloan

Lugar de publicación: Barcelona

Editorial: Océano Gran Travesía

Año: 2015

Páginas: 408

Personajes: Willow, Dell, Mai, Pattie

Temática: novela juvenil, adolescente, autoayuda

Localización espacio-temporal: EEUU, s. XXI

Resumen oficial:

Willow Chance es una niña superdotada de doce años de edad, obsesionada con la naturaleza y el diagnóstico de enfermedades, y a quien le encanta contar de siete en siete. Nunca le ha resultado fácil congeniar con otras personas que no fueran sus padres adoptivos, sin embargo, eso no le había evitado llevar una vida tranquila y feliz… hasta ahora. De repente, el mundo de Willow cambia trágicamente cuando sus padres mueren en un accidente de coche, dejándola sola en un mundo desconcertante.

Mi opinión:

Cuando sucede un hecho trágico en la vida se pueden tomar dos caminos diferentes: uno de ellos es hundirse y no ser capaz de levantar cabeza nunca más, y otro muy positivo es seguir luchando por la vida y las personas que te quedan, rodeándote de todo aquello que amas y le hace bien a tu alma.

A menudo los adultos tendemos a pensar que se ha acabado todo, que ya no nos queda nada por hacer, nada que cambiar en este mundo, que todo tiene un diseño bien definido y que lo mejor es dejarlo todo como está, no sea que se convierta en algo peor. No solemos cambiar aquello que nos molesta por el miedo a lo desconocido y a las críticas.

Algunos niños/as, como en este caso nuestra protagonista Willow, de 12 años de edad, son capaces de ver mucho más allá de la tragedia y conseguir que nazca vida allí donde solo parece haber muerte, desolación, tristeza. Y es esa capacidad la que nos debe empujar a todos a intentar vivir con lo que nos rodea, mejorando aquello que no nos hace bien y empeora nuestra situación (salud, trabajo, familiares manipuladores...etc).

Para Willow las cosas no están siendo fáciles, ya que en el colegio la tratan de rara por ser más inteligente que los demás, no tiene amigos/as, y acaba de perder a sus padres. Aún así lo que me gusta de ella es que nos da toda una lección no sólo de supervivencia, sino de crecimiento y madurez, cosa que ya quisiéramos muchos adultos en su situación. Su psicólogo, Dell, le ayudará en este camino tan difícil de la adolescencia, así como la transformación de un patio desolado de un edificio en un jardín.

Lo positivo del libro, ese empuje y energía que te transmite, te anima a seguir leyendo más y más. El lenguaje directo y a menudo con frases cortas le dan un ritmo muy ágil que acompaña a la lectura, si bien es cierto que hacia la segunda mitad del libro a mi se me ha hecho algo más lento, no obstante es tan profundo que te ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva, siendo esa su principal característica. No es una novela tal y como la conocemos, con muchos diálogos, sino más bien una reflexión interna de Willow y lo que está sucediendo a su alrededor, cómo lo ve ella y cómo se comporta la gente que la rodea.

Un libro para un público adolescente pero también adulto, ya que te hace reflexionar sobre varios temas de la vida cotidiana y te enseña cómo solucionar algunos conflictos que todos podemos vivir en algún momento en nuestra vida.

Puntuación: 3,5/5