Reseña: Huziel significa te quiero, Rocío Carmona

"El monte Tagamanent, donde se levantaba el castillo medieval con el mismo nombre, fue conocido siglos atrás porque los nobles del lugar abandonaban allí a las criaturas que nacían enfermas o con algún defecto físico."

Título: Huziel significa te quiero

Autora: Rocío Carmona

Lugar de publicación: Barcelona

Editorial: La Galera

Año: 2015

Páginas: 377

Personajes: Zoe, Gilbert, Arianne (anciana)

Temática: novela juvenil romántica, realismo mágico, fantasía

Localización espacio-temporal: Barcelona, s. XXI

Resumen oficial:

Zoe es una tímida estudiante universitaria que decide preparar un trabajo sobre la lengua que se hablaba en la antigua Atlántida. Para ello contacta con un chico que afirma cantar en atlante. Averiguará que el chico está encerrado en un extraño sanatorio en el que es el único paciente, y que afirma haber sido un atlante él mismo aunque no recuerda los detalles. Es una historia increíble, pero Zoe empieza a averiguar cosas que le hacen sospechar que no se trate de una fantasía. A la vez, alguien empieza a seguirla con claras malas intenciones: queda claro que ella no es la única interesada en sus secretos.

Mi opinión:

Cuando vi la portada de este libro pensé inmediatamente en un libro de juvenil fantástica ambientado en el mar, una especie de libro de sirenas pero con chicos o algo así, ya que la temática se referia a los atlantes. No obstante, me he encontrado con algo bien diferente. Se trata de una novela juvenil pero más como realismo mágico. Es decir, las primeras 2 partes están bien centradas en la realidad. Zoe escapa de su hogar donde no se siente bien acogida para adentrarse en un jardín muy misterioso, y donde conocerá a un chico igual o más de misterioso que ese lugar. 

La última parte del libro sí se centra más en la Atlántida y en una posible teoría acerca de su desaparición, tirando más a un cuento mitológico desarrollado. La novela se lee casi del tirón, yo en dos tardes me la  había leído, pues el lenguaje es muy cercano pero a la vez lleno de sensibilidad. 

"Al parecer, la Atlántida fue destruida por un fuerte maremoto que acabó con todo su esplendor en una sola noche."

Los personajes están tratados en profundidad, sobretodo Zoe y Gilbert, este último un chico bastante peculiar y con costumbres algo raritas. Además veremos también una ambientación circense, ya que en la última parte del libro nos habla de los orígenes de Gilbert como chico pez en un circo.

Creo que lo más positivo de este libro es cómo nos hace sentir, nos enseña en ver a los demás tal y como son sin prejuzgarlos antes, ya que en un primer momento nadie querría adentrarse en una especie de psiquiátrico o sanatorio donde sólo hay un paciente, y eso ya de entrada nos pararía los pies si fuéramos a ese sitio. Pero Zoe es distinta y como ella misma tiene sus problemas, está como más abierta a afrontar los de los demás, es además muy comprensiva y paciente con él.

El toque sabio lo pondrá una anciana que vive junto a Gilbert, una mujer llamada Arianne con una filosofía de vida curiosa y que tiene debido a su sufrimiento en el pasado:

"Si recorto siluetas y formas (...) es porque antes la vida lo hizo conmigo. Las desgracias también son como tijeras, que nos modelan a base de cortes y malos ratos. Acabamos por tener la forma que nos dan, lo queramos o no. En esta etapa de mi vida prefiero ser yo quien recorte. Me cansé de que otros me dijeran cómo tengo que ser."

Así pues, estamos ante una novela no por completo de fantasía, pero sí de realismo mágico que nos envuelve en un mundo en el que nos gustaría adentrarnos si estuviéramos hartos de la ciudad, un lugar en la montaña lleno de paz y tranquilidad, y lleno de secretos por descubrir.

Puntuación: 3,5/5